El Ford Lincoln Futura fue sin duda la obra cumbre del Diseño Delirante
Espacial.
Nunca
el mundo de la automoción ha vuelto alcanzar semejantes cotas de belleza
inútil, derroche de cromo y plástico y falso diseño aerodinámico .
Este impresionante vehículo del futuro que
nunca llegó, aterrizó en España en
1959.
Sus
asombrosas lineas recorrieron el centro de la capital con ocasión del rodaje de
la película “Empezó con un beso”.
Y
aunque a nadie le importara, ni antes ni ahora, deslumbrados por las impresionantes lineas de vehículo, a modo de curiosidad debe mencionarse Glenn Ford pilotaba y en
la segunda cabina se encontraba Debbie Reynolds.
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